miércoles, 4 de junio de 2008

UN CAMPO LLAMADO ARGENTINA


UN CAMPO LLAMADO ARGENTINA Por Agustina Cerezza

El presente de nuestro país remueve en nuestros pensamientos momentos que creíamos olvidados, se siente un aire de incertidumbre en nuestra sociedad, lamentablemente la Argentina que tanto queremos hoy parece no tener nombre.

Hace mas de 70 días el gobierno se encuentra en lucha, si! como leen, en lucha con el campo, las soluciones están cada vez más lejanas y el ánimo no es el mejor.

Históricamente la Argentina ha pasado momentos de crisis muy fuertes, la historia negra de nuestro país no dejo el mejor de los recuerdos, 30.000 desaparecidos y un sentimiento de angustia irreparable que hoy parece sobrevolarnos.

Por un lado, una presidenta desconcertada y envuelta en una nube de soberbia que ya no nos resulta ni graciosa, ni entretenida y por el otro, las organizaciones del campo exigiendo que ya no se manipulen sus ganancias. El campo reclama la rebaja de las retenciones móviles que para el gobierno sirven para mantener una economía estable, según datos del INDEC la argentina ha disminuido su pobreza y esta encaminada hacia el progreso, por desgracia, la realidad, no nos muestra eso, la marginación, la indigencia y el gran índice de desocupación son moneda corriente en estos días y ya son parte de nosotros.

Desde hace un tiempo, nuestra republica se encuentra en la cuerda floja, los gobiernos que han desfilado solo han dejado miseria y un país sin recursos y eso es lo que expresa pura y exclusivamente la realidad. Todos los argentinos sabemos que el campo es el pilar esencial de la economía de nuestro país, entonces si todos sabemos esto porque hoy el gobierno no lo protege, como siempre digo ¿Quién sabrá?

Nosotros somos parte de este gran campo llamado Argentina si no lo respetamos y lo cuidamos como propio, simplemente lograremos que ya definitivamente sea el campo sin nombre que no queremos, por eso la lucha comienza cuando nosotros hacemos escuchar nuestra voz de pueblo, exigiendo nuestros derechos y cuidando nuestro lugar, respetándonos y siempre sacando lo mejor de nosotros. La historia de este país la vamos cambiar entre todos, pero no con soberbia y violencia, solo con respeto, educación y con mucho amor.

Agustina Cerezza

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